En Galeneo adaptamos progresivamente la carga asistencial a la condición y evolución del paciente, recibiendo una atención sanitaria más intensa los primeros meses y más ligera a medida que este va recuperando las funciones corporales perjudicadas.
Las necesidades médicas de los pacientes que han sufrido un ictus son muy variadas y requieren una atención integral para optimizar la recuperación y prevenir complicaciones. Estas son algunas de las que cubrimos desde Galeneo:
En el manejo del ictus agudo, el paciente necesita ayuda para acciones tan cotidianas como tragar, moverse o gestionar la incontinencia urinaria. Por eso, para asistir a este tipo de pacientes no basta con una persona cuidadora a domicilio. Galeneo pone a su disposición una enfermera y un auxiliar especializados en esta enfermedad.
Garantizamos una continuidad asistencial para evaluar el progreso del paciente. Monitorizamos la función cardiovascular y neurológica para identificar posibles complicaciones.
Para asistir a un enfermo con la misma eficacia y rigurosidad que un centro especializado, es necesario un contacto continuo entre el médico del paciente, un neurólogo y un especialista cardiovascular y de medicina interna. Galeneo ofrece una coordinación integral y continuada entre todas las especialidades médicas necesarias.
Realizamos evaluaciones neurológicas periódicas, para evaluar el proceso de recuperación y ajustar el plan de tratamiento. También evaluamos la función cognitiva y emocional del paciente.
Una parte esencial del tratamiento de ictus a domicilio es iniciar cuanto antes un servicio de rehabilitación domiciliaria, para ayudar al paciente a recuperar funciones motoras, cognitivas y del habla. En él involucramos a colaboradores especialistas en la neurorrehabilitación como son fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y logopedas.
Cuando los pacientes afectados por un ictus presentan complicaciones médicas, nuestro equipo se encarga de abordarlas y tratarlas, en coordinación con nuestra red de profesionales de la salud.
En Galeneo gestionamos y controlamos factores de riesgo modificables, como la tensión arterial, la diabetes y la hipercolesterolemia, para prevenir un futuro accidente cerebrovascular.
Parte del plan de cuidados para los pacientes con ictus es contar con psicólogos que les proporcionen el apoyo psicológico necesario, a ellos y a sus familiares. El objetivo es que puedan volver a disfrutar de una vida social activa y un bienestar emocional, una vez habituados a la nueva situación.
Al contar con una red de especialistas médicos, tenemos la capacidad de prescribir medicamentos.
Proporcionamos al paciente y a sus familiares la información necesaria sobre la enfermedad, las medidas preventivas, el manejo de medicamentos y los cambios a realizar en su estilo de vida.
Las necesidades médicas de los pacientes que han sufrido un ictus son muy variadas y requieren una atención integral para optimizar la recuperación y prevenir complicaciones. Estas son algunas de las que cubrimos desde Galeneo:
Una enfermería especializada en el cuidado de pacientes con enfermedad cerebrovascular. Desempeña un papel clave en la gestión de la ingesta y administración de medicamentos y la monitorización continuada del paciente.
Colabora en la gestión de la medicación, asegurándose de que se administre correctamente.
Acceso a neurólogos con disponibilidad para visitar el domicilio y gestionar de manera telemática la evolución del paciente.
Evalúa, trata y monitoriza los factores de riesgo asociados a la enfermedad cerebrovascular.
Este tipo de terapia ayuda al paciente a recuperar habilidades para realizar actividades cotidianas.
Proporciona apoyo emocional y ayuda en la gestión de los aspectos psicológicos del ictus.
Trabaja en la rehabilitación del habla y la deglución, problemas comunes después de un ictus.
Puede ser necesario para abordar problemas nutricionales y dietéticos asociados a esta enfermedad.
Puede ofrecer apoyo emocional y ayudar en la coordinación de los cuidados después del alta hospitalaria.
Ayuda en la rehabilitación física del paciente para mejorar su movilidad y funcionalidad. En Galeneo tenemos acuerdos con varios centros de neurorrehabilitación.
El ictus o infarto cerebral es una enfermedad cerebrovascular que afecta a los vasos del sistema nervioso central. En España es la segunda causa de muerte y la primera causa de incapacidad o invalidez en personas adultas.
Consiste en la interrupción súbita del flujo sanguíneo a una parte del cerebro (isquemia cerebral). Aproximadamente el 85% de los ictus pertenecen a este tipo.
En este caso, se produce la rotura de una arteria o vena cerebral (hemorragia cerebral). Representa el 15% restante de las veces y es más frecuente en menores de 40 años.
Podemos distinguir entre factores modificables (en ellos pueden influir aspectos como el estado de salud previo y el estilo de vida, entre otros) y factores no modificables (aquellos que no podemos cambiar).
Los usuarios de nuestro servicio de cuidados después de un ictus nos demuestran, con sus palabras, que combinar el rigor y la eficacia con la calidad humana y la empatía es, sin duda, el camino a seguir: